Resulta curioso como para la mayoría de nosotros leer y escribir nos resulta fácil puesto que son tareas que realizamos cotidianamente y que ya hemos automatizado. Sin embargo es importante que reconozcamos que en realidad estos usos del lenguaje son bastante nuevos en la historia de la humanidad y que por lo tanto, no estamos dotados de manera innata con estas capacidades para leer y escribir y en cambio, requerimos de un arduo trabajo para aprenderlas. Tanto es el esfuerzo que debemos hacer para lograr leer y escribir que nuestro cerebro recicla neuronas que antes eran utilizadas para el reconocimiento de caras, para poder lograr estas tareas complejas. De manera que la adquisición de la lectura y la escritura es una tarea muy difícil para cualquier niño sin importar si es disléxico o no, ya que estas tareas dependen de diferentes aspectos que hay que considerar. Por ejemplo mucho antes de pensar en dislexia primero hay que descartar posibles deficits sensoriales que pueda tener...